Es para cagarse. "Cuídate, cuídate", te dicen. Y este tío, toda la vida metiéndose uppers & downers: marihuana, hachís, LSD, hongos, cocaína, heroína, metadona, opio, speed, mezclaets y alcohol a toneladas (es un verdadero amante del destornillador, como un servidor) y mírenlo, a sus 65 años (Dartford, Inglaterra, 18 de diciembre de 1943), a tope.
Supongo que ya no toca una mierda, tiene los dedos aparentemente artríticos y se dedica a saludar, pegar guitarrazos y regalar púas, pero, joder, con lo que ha vivido, ya le vale...
Programa ultra-utilizado (la primera vez que oí su nombre fu en boca de Gilito, como Corel Draw e incluso la palabra Internet) y generador de fantasías que casi nunca se hacen realidad. Su uso y abuso genera algunos desastres que alguien se ha dedicado a recopilar en en el blog Photoshop Disasters.
Para empezar, un tremendo y ridículo ejemplo:
Se han "embellecido" las caras de manera absurda y exagerada, sin tener, además, la precaución de rectificarlas también en el reflejo de la mesa. Impresionante. Ay estos "retocadores" vagos...
Viernes, concierto de Quique González en Alicante. Un pelín largo, pues son un poco monotonales, y son dos horas y pico. Pero aún así me ha picado el gusanillo.
La segunda, no tan obvia, es impresionante esta canción, un estribillo mayúsculo, pegadizo, romántico, vital, ingenioso, infantil, melancólico. La canción del año sin duda. La cantamos el Tal iván y yo por la calle, cogidos de la mano.
Ya he entrado en la era digital. Vivir en la República Independiente del Baradello tiene muchas ventajas y varios inconvenientes, varios de ellos, de tipo tecnológico: mala cobertura de móvil, mala cobertura de ADSL, y mala cobertura de TV. Al fin, ayer, nos instalaron una nueva antena (una pasta, vamos) y vemos las digitales, así que, aunque no vemos la TV3 (que era una de mis obsesiones, por ver Polònia, aunque esperamos que Pakito Camps dé su brazo a torcer después de dejar de marear con lo de Eduación para la Ciudadanía en inglés), VEMOS LA SEXTA, oiga. Buenafuente, Wyoming y compañía, dirigidos por Fofito. En fin.
Anoche ya estuve disfrutando de la entrevista de Buenafuente a Eduard Punset.
Cuando conocí a Mindy, no me importó su oscuro pasado como stripper en Las Vegas o sus años como actriz porno en una colección de DVDs sobre las mayores desviaciones sexuales conocidas. Había renacido gracias a la Iglesia Californiana del Sangrante Corazón de Jesucristo y a su líder Percy Childlover. Es por ello que cuando impuso que no habría sexo o cualquier tipo de aproximación carnal hasta el matrimonio, no me importó.
Así que tras varios años de citas, de acompañarla a casa y de hablar a la luz de las estrellas en el porche de su casa, a las afueras de Pomona, me preparé para la pedida de su mano y el consiguiente matrimonio. Lo planeé al milímetro, siguiendo un guión de comedia romática de esas que tanto le gustan a Mindy. Incluso me aseguré de que la TV nacional retransmitiera el acontecimiento. Allí estaba yo, preparado para afrontar el destino, seguido de cerca por millones de anónimos ojos...
Yo estuve allí, es decir, vi la cagada de Arconada por la TV en la final de la Eurocopa del ¿84? (mi hermano me dará la cifra correcta. Sentados en el sofá del cuarto de estar, perdimos lo que los adolescentes de hoy pueden celebrar, la Eurocopa, cuando a mí ya el fútbol me la suda.
También lo vió Luis Prado, alma de Señor Mostaza, que anda presentando su tercer disco "Somos poco prácticos" (sé que soy el último que aún compra discos, tengo el segundo, muy recomendable) y de ahí han extraído lo que antes llamábamos un "single" con su videoclip, para el que no sé porqué me da la impresión que nuestro amigo Chumi Divago ha hecho alguna ilustración.
Supuso el renacer de Lou Reed caso a finales de los 80 (qué década más decadente) y nos volvió locos con su LP "New York", una declaración de amor-odio a su ciudad. Y aquí estaba esta canción que hemos cantado en todo tipo de ámbitos: conciertos, acampadas, juergas...
No soy consciente de haber escuchado mucho a 091, grupo de principios de los 90 muy reverenciado actualmente. Sin embargo, algo se ha activado en el fondo de mi memoria al escuchar esta maravillosa canción.
Retomamos los conciertos haciendo un "showcase" en FNAC Valencia el pasado jueves. En una semana difícil (trabajo, cursos, lluvia y frío), nos acercamos hasta allí en formato cuarteto y creo que estuvo muy bien. Muchos amigos entre el público, algunos nuevos amigos, hechos a base de música y un concierto creo que acertado, corto y concentrado.
Además, contamos con un invitado de excepción, Chumi de Doctor Divago, que tocó la armónica en la versión que solemos hacer del "Blues de los Niños", de Pata Negra. Mientras tocábamos tuve la impresión de que tocó fantásticamente, pero tras ver el vídeo, me convenzo de que fue realmente excepcional, una pasada.
En fin, juzguen ustedes mismos.
Y después, a la fiesta de bienvenida de la Universidad de Valencia, en la plaza de toros, con La Casa Azul, Orxata Sound System y Tequila (25 años después, consigo verlos).