jueves, 15 de noviembre de 2007

LA SEMANA FANTÁSTICA: 1 - RUFUS










Como parte de la función de este blog es recordarme a mí mismo las cosas que hago y que mi vida no es tan gris como pienso los días que estoy un poco down, voy a ir apuntando lo de esta semana, que va a ser la leche.

El lunes por la mañana, después de dejar al talibán en el cole y currar un rato, voy a Valencia a por Stephen De Ventre y nos vamos a Madrid. Hasta el domingo noche no hemos tenido claro cuántos y cómo vamos, pero gracias a su paciencia y mi dedicación, tenemos por delante un día en Madrid de concierto, cañas y conversación. Cuatro horas de coche dan para mucho, pero no lo desvelaré todo: convivencia en pareja, hijos (está esperando) y mil cosas más. Al llegar a Madrid, nos instalamos en el hotelillo y a por las invitaciones (que entramos por la patilla, que da más gustirrinín).

En fin, que como las invitaciones aún no estaban fuimos a buscar un bar. Un par de cañitas, una tapa y decidimos ir a ver si ya estaban. ¿Un euro la caña con tapa incluida? Joder. Como las "invis" (lo aprendimos allí) no estaban, volvimos al bar, y volvimos y volvimos. Cuando por fin llegamos dispuestos a entrar en el Teatro Colisseum dispuestos a entrar en el concierto, había un mogollón de aúpa. Y famosos, famosetes y famosillos. Me impresionó ver a Almodóvar, pero también estaba Leo Bassi, y uno de Aquí no hay quien viva (por cierto, el hotel estaba en una bocacalle de la calle Desengaño) que ahora protagoniza una serie con un niño detective (¡¡¡el de la familia mata!!!!, según mi compañero De Ventre), el mulato que presentaba Cuatrosfera y todas las parejas gay de Chueca y alrededores.

El concierto, brutal. Tocó casi entero el último disco hora y cuarto, e hizo un descanso, durante el cual fui a mear. A dos urinarios de mi se aliviaba Leo Bassi, cuando oí "Jesús" y al girarme vi al ex-novio de una ex-novia de mi (ex) hermano. El mundo es un pañuelo lleno de mocos alcoyanos. Le di la mano (no sin antes lavarme las manos) y fuimos a la barra dispuestos a beber juntos, cosa que los escandalosos precios del teatro nos impidió.

En fin, que el concierto fue intenso, brutal, muy musical, con un par de peñazos de Rufus solo al piano o con su madre (que recuerde, Barcelona y Leaving for Paris fueron muy aburridas). La banda, brutal, y el concierto acabó con 14th street con la banda abandonando uno a uno el escenario.

Salió una tipa a recitar una parte de una canción, ganadora de una especie de concurso, pero sin mucha gracias ni para recitar ni para vestir, puesto que iba realmente ridícula con una espcie de maillot de ballet con una falda y flores en el pelo. Horrorosa.

Como colofón final, durante los bises, apareció a cantar un par de temas en albornoz, terminado lo cual se maquilló, se calzó unos taconazos, y junto a la banda, se marcó un playback sobre tema totalmente de Broadway para terminar con "Gay Mesias". Se puede ser más maricón, pero es realmente difícil.

El tipo es realmente histriónico y amanerado, nos sorprendió, la verdad. Sus comentarios eran graciosos, los pocos que entendíamos.

Después, al Costello, donde nos dejamos la pasta que no nos gastamos en cervezas. Suponíamos que, aunque fuera lunes, Madrid sería Madrid, pero no había nada de animación. Por la Gran Vía, putas, chinos vendiendo cervezas, gente siendo cacheada por la policía, y De Ventre y un servidor charlando de sus cosas.

Y al día siguiente, vuelta a Alcoi, hablando de nuevo en el coche sobre lo divino y lo humano, sobre talentos, nuevos videoclips, canciones... Jugar un rato en el parque con Tal Iván y al partido que enfrentaba al C.D. Alcoyano - F.C. Barcelona de la Copa del Rey.


1 comentario:

  1. Hola!!
    Nosotros vimos a Rufus en Cartagena y fue brutal.
    Por lo que cuentas, hay bastantes diferencias entre uno y otro concierto, sobre todos los precios populares del bar del teatro de Cartagena: casi todo a un euro, empanadillas de pisto incluidas (todo el glamour que se merece Mr. Wainwright). Esos detalles, y que el teatro fuera chiquitito, crearon un ambiente muy chulo. Cuando lo vi hace dos años en Madrid, en el Coliseum también, todo era más estirado y acorde al evento, con Almodovar incluido (ese es de los míos, repite cuando puede, aunque supongo que también por la patilla....los hay con suerte). A ver si me animo y cuelgo mis crónicas del concierto.

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