jueves, 25 de enero de 2007

NO SÉ

Se supone que uno discute para convencer al otro, o al menos, para hacerle llegar su opinión. Sin embargo (sin en cambio), no conozco prácticamente a nadie que cambie su opinión tras una discución o tras oir la argumentación de su contertulio. Esto me lleva, muchas veces, a callarme (aunque debería callarme más, soy un gran bocazas), porque, total, no vas a convencer a nadir.

Por otro lado, hay temas en los que hay dos posturas enfrentadas y uno no sabe por cuál decantarse. Son esos problemas de los que prefieres decir: "no tengo una opinión formada", porque al fin y al cabo podrías defender varias opiniones.

Por ejemplo: la inmigración. Está claro que ha de regularse, que llegará un momento en que tendrán que endurecerse mucho las medidas. Por otro lado, es injusto cerrar las puertas de Europa, por ejemplo a los africanos, cuando la mayor parte de sus problemas vienen de una edscolonización chapucera por parte de los europeos y una insistente explotación de sus recursos por parte de las multinacionales.

Otro ejemplo: De Juana Chaos. Por un lado, puedo defender que no lo excarcelen, que ha matado a 25 personas con total sangre fría y que es un hijoputa de mucho cuidado y que si sigue con la huelga de hambre y muere, que se joda. Pero por otro lado, su muerte avivará el fuego, se creará un mártir que no necesitamos y la paz estará un poquito más lejos. En caso de seguir la pena en casa, no hay riesgo de fuga (admitámoslo, ya cumplió su pena por delitos de sangre y está en prisión preventiva por el tema de los artículos de Gara).

En fin... no sé.

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