Aprovecho este nexo de unión para hacer público algo que a algunos ya os he preguntado. Hace años, cuando mi memoria estaba un poco peor que ahora (jeje), solía llevar conmigo una lista de las cosas que tenía perdidas, a veces durante largos períodos de tiempo. La ingesta de alcohol y estupefacientes, unido a la dispersión de hogares entre Alicante, Alcoi, casas de padres y pequeños zulos para el tiempo en pareja no ayudaban, y era típico tener fuera de control cosas como la cartera y la documentación, las llaves de casa o del coche, móvil, agenda, CDs, reproductor de CD, etc. Incluso llegué a perder la lista de las cosas perdidas. Como veis, cosas sin importancia. Últimamente estaba mejor de la cosa, hasta que incluso perdí la costumbre de apuntarlas. Sin embargo, vuelvo a las andadas. Esta vez, la naturaleza y el tamaño de las cosas que he perdido me hacen sentir como el más torpe y olvidadizo de los torpes olvidadizos. Amigos: ¿alguien tiene mi guitarra española y mi sierra radial?

Es igual que esta