Casi sin tiempo a dormir, descansar, relajarse, de repente me vi en Benidorm, a tocar. En un local con mucho sabor, La Vieja Conselleria, con esas barras repletas de botellas, todas de madera...
Llegando, vimos mucha gente movilizada. Pensé: ¡caramba, sí que nos hemos hecho famosos! pero en realidad, la fecha coincidía con un mega concierto de OMD, Alan Parsons Project (el grupo, no el laser creado por el Dr. Maligno), Miguel Ríos y no sé cuánta gente más; en definitiva, el último invento de una conocida promotora para sacarle el jugo a músicos en franca decadencia.
Y fue un concierto regular. Me sentí por primera vez cómodo con la armónica, musicalmente eficaz con Kiko, pero pinchamos en cuanto a la gente. Había poca y no conseguimos sintonizar. En fin... Fue una bajada de humos, de ego, cuerpo a tierra, después del mogollón del Tour de la Plana.
Ah, se me olvidaba, tocamos "Los Pajaritos", con acordeón y en Benidorm, ¿se puede pedir más?
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