Después de muchos días sin acercarme aquí y de recuperar el ritmo de trabajo y tal, reinicio mi tarea de reflejar en este blog nuestras vivencias por esos mundos.
El jueves 17 cargamos (a tope!!!!) la furgoneta y para Castellón que nos fuimos.
Tocábamos en El Terra. Una sala en la que habré tocado como 7-8 veces entre Second Coming y la D_Generación. Y nunca hubo tan buen ambiente. Mucha gente en el bar, casi todos pendientes de nosotros, coreando y aplaudiendo. Por otro lado, era el estreno del nuevo formato, en cuarteto, sin vientos y con teclista (gran papel el de Mata, que preparó casi 20 temas en tres semanas y funcionó de maravilla).
Tras el concierto, una pequeña jam session, con Dani, compañero de nuestro bajista, tocando al piano el Bohemian Rhapsody de Queen, con medio bar a los coros, air guitar vocal, etc., en un momento totalmente Wayne's World, del que prometo subir algo en video próximamente. La gente del Terra se enrolló permitiéndonos aparcar la furgo en su garaje, lo que nos quitó un problema. Gracias.
Hasta las 6 haciendo el sinvergüenza.
Por cierto, dormíamos en el piso de Kiko (bajista y más cosas) en el mismo Castellón.
El viernes 18, después de arrastranos durante todo el día (no sé porqué no duermo), concierto en La Rocka del Moro, Alcossebre, de donde no tengo fotos. Hicimos un conciertazo, improvisando versiones ajenas y de nuestras propias canciones (Carolina de M-Clan e incluso Noche de Verbena, un tema del primer CD que hace años que ni ensayamos y que la mitad de los músicos no ha tocado nunca... increíble). Hicimos muchos amigos, que aparentemente fliparon con nuesta música (es verdad que el alcohol y las drogas corrían por los rincones), pero fue fantástico. Recordar a Miguel, responsable de la sala que lo hizo todo muy fácil
Hasta las 6 haciendo el sinvergüenza.
El sábado 19, tras un paseo por Castellón (he estado en multitud de ocasiones, pero nunca de día ni fuera de salas o bares), que me pareció una ciudad anodina estéticamente, aunque con una programación cultural, realmente envidiable, partimos hacia Altura, nuestra última parada.
Conocía el bar Tres Historias de tocar allí con Second Coming, donde fue regular (llovía y era mala fecha), se toca en un sótano con cierto parecido a los antiguos cabarets de alrededor de la Plaza del Ayuntamiento de Valencia (Sala Quatre), aunque sin escenario. No las teníamos todas con nosotros, pero de nuevo funcionó. La gente se enrolló de maravilla, coreaba las canciones como si las conociera y no creo que nadie se fuera luego sin su (nuestro) CD, aunque fuera compartido ("un euro cada uno y después os lo grabáis"). Ricardo, el dueño, se portó de P.M. y todo fue sobre ruedas.
A las 6h. llegábamos a Alcoi, rotos, destrozados, con el horario cambiado (una especie de jet-lag psicotrópico) y afrontando una semana de fiestas locales, pero con el corazón repleto de música y super satisfechos.
Gracias Kiko, Mata, Javi, tocáisteis de maravilla y lo pasé bomba con vosotros.
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