Nunca me han gustado demasiado Pink Floyd. Me parecen demasiado raros en los principios (con Syd Barret, aunque me gusta la versión de Bowie de See Emily Play en Pin Ups) y demasiado pretenciosos en la época de los setenta, donde adolecen, para mí, de los vicios de la época: canciones largas, solos eternos, discos de seis o siete canciones con varios minutos de silencios o del ruido del viento, introducciones enormes, etc.
Pero de entre toda esa enormidad, está esta joya (pincha para oir, o click con botón derecho y guardar destino como), una canción de amor (no acabo de comprender muy bien la letra, pero así me lo parece) al estilo clásico: un riff de guitarra acústica (diría que doce cuerdas) y una voz desesperada. Me encanta, me gustaría que estuvieras aquí.
Me encantaría que el jueves estuviérais aquí los que estáis lejos: Vila, Segura, Galbis, Llopis, alicantinos, granadinos, madrileños, murcianos, cordobeses y bilbaínos. También los que están aquí, pero se han alejado de nosotros, cuando habíamos estado tan, tan cerca...
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